Si tienes conflictos con otras personas, no solo se pueden solucionar en los juzgados. Una solución más económica, rápida y efectiva puede ser la mediación.
Características proceso de mediación familiar.
La Mediación es un proceso voluntario en el que dos o más partes que se encuentran en un conflicto trabajan con un profesional imparcial, el mediador, para generar sus propias soluciones y con el fin de resolver sus diferencias. El mediador trabajará para que las partes vuelvan a comunicarse, expresen sus emociones, necesidades e intereses, lo que hará que sean ellas las que propongan las posibles soluciones con el fin de obtener el acuerdo más beneficioso para ambas.
Mediación familiar
La Mediación es una forma flexible de resolución de conflictos, que ofrece a las partes una oportunidad de ganar una mayor comprensión de su conflicto, limitando el coste temporal, económico y emocional, que implicaría un procedimiento judicial. Además, la mediación es un proceso confidencial, donde sólo las partes y el mediador van a tener conocimiento de lo que allí suceda.
En la Mediación no hay vencedores ni vencidos. Es un ganar-ganar. Por ello existen mayores garantías de que el acuerdo obtenido se cumpla y sea duradero en el tiempo. Incluso aunque en ocasiones las partes no logren alcanzar un acuerdo, la relación entre ellas puede salir reforzada pues han conseguido volver a comunicarse.
Homologación acuerdos mediación familiar.
Son muchos los tipos de conflictos que se pueden resolver eficazmente a través de la mediación, entre otros:
· Conflictos entre padres e hijos relacionados con el cumplimiento de las reglas de disciplina en el hogar.
· Disputas entre familiares originadas por malos entendidos.
· Casos de herencias en los que este resultando complejo llegar a un acuerdo.
· Conflictos entre cónyuges.
· En separaciones, Divorcios y ante la necesidad de modificar Convenios reguladores.
· Disputas vecinales.
· Diferencias en relaciones laborales.